Ser conscientes de las dificultades de los demás, y tratar de que las diferencias de otros se comprendan y acepten, hace a los niños más tolerantes.
Cuando eres padre y tus hijos van bien en el colegio, es casi inevitable pensar que los que no van tan bien tienen un problema. Pero se tiende a creer que el problema es únicamente de esos niños y sus familias, pocas veces se considera un problema social, o un problema que afecte a todos como comunidad educativa que somos. E incluso en ocasiones se puede llegar a valorar positivamente que se aparte a esos niños del camino de los mejores, para que no les supongan un freno a sus competitivos resultados académicos.
En palabras más técnicas, a esos estudiantes que no pasan por el embudo, se les conoce con unas siglas: Alumnos Con Necesidades Educativas Especiales (ACNEE) y Alumnos con Necesidad Específica de Apoyo Educativo (ACNEAE). Me atrevería a decir que la mayoría de los padres no han escuchado jamás estas siglas, a menos claro, que afecte a sus hijos.
Dentro de estas definiciones estarían aquellos casos de niños que tienen alguna dificultad específica del aprendizaje, padecen Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
(TDH), que se han incorporado tarde al sistema educativo, o incluso niños con Altas Capacidades Intelectuales (sobredotación, superdotación o como lo queramos llamar). También los que necesiten apoyo y atención específica por sufrir trastornos graves de conducta o discapacidad. Incluye pues a los afectados por dislexia, discalculia, autismo, Asperger discapacidad visual, intelectual, auditiva, física, etc.
Cuando mis hijos empezaron a ir al colegio, me sorprendió cuando me dijeron que había niños que salían del aula para ir a la clase de PT, otra sigla que no sabía qué significaba. Ahora sé que significa Psicopedagogía Terapéutica, y a veces también va acompañada de las siglas AL, Audición y Lenguaje. Entonces no sabía qué significaba todo eso, qué implicaciones podría tener, ni por qué se hacía. Con tal desconocimiento, difícilmente pueden las familias de los “buenos estudiantes” que pasan por el embudo, sentir algún tipo de empatía por los niños ACNEE o ACNEAE. Más bien, solo pueden seguir pensando que tendrán algún problema que deberán resolver ellos mismos. Y si encima el niño presenta algún comportamiento disruptivo, entonces ya el rechazo hacia él o ella estará prácticamente garantizado.
La solución a todo ese gran conjunto de casos especiales es la Educación Inclusiva. La UNESCO define la Educación Inclusiva como “un proceso orientado a responder la diversidad de los estudiantes”. Y está relacionado con “la presencia, la participación y los logros de todos los alumnos”. Supone ofrecer una educación común para todo el alumnado que reconozca, valore y se ajuste a las características de cada uno de ellos, tratando de evitar así una escuela segregadora. Así dicho, suena a utopía. Los alumnos con necesidad de apoyo en una escuela inclusiva no salen del aula para ser atendidos, o lo hacen en las mínimas ocasiones posibles, ya que las metodologías usadas son tales que favorecen el aprendizaje de todos los estudiantes, tengan o no necesidades educativas.
Muy interesante el post
ResponderBorrarLa información es de mucha ayuda al momento que nos enfrentemos en una situación asi
ResponderBorrarMe sirvió mucho su información
ResponderBorrarLectura recomendada para los maestros
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