martes, 4 de junio de 2019

La inclusión en el aula

Diferentes pero iguales.


                           


La educación inclusiva comenzó a tomar forma en 1994, cuando la Declaración de Salamanca proclamó la inclusión como el medio más eficaz para educar a todos los alumnos en el sistema educativo ordinario, independientemente de sus características y necesidades individuales.

La inclusión es un término amplio que hace referencia a numerosos aspectos:


Uno de los objetivos clave de la educación inclusiva es favorecer el desarrollo de todo el alumnado y la cohesión de los miembros de la comunidad, de manera que todos puedan disfrutar del proceso de aprendizaje. En este sentido, la diversidad debe ser considerada como una valiosa posibilidad de crecimiento personal.


Te ayudará a obtener la cualificación necesaria para ser capaces de evaluar a los alumnos, valorar la situación del aula, respetar los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, así como a diseñar y poner en práctica programas educativos específicos y eficaces.

Todo ello para atender a la diversidad, esto es, a todos y cada uno de los niños que tenemos en el aula. No es tarea sencilla, pero la inclusión supone un necesario aprendizaje y un crecimiento personal, social y natural en la diversidad, el respeto, la tolerancia y la empatía hacia los demás, construyendo amistades que durarán muchos años. El aprendizaje más importante no está en los libros.

La idea de un aula que estuviese compuesta por alumnos con características más o menos homogéneas, es un proyecto irrealizable.

En la actualidad nos encontramos que, cada vez de manera más frecuente, las aulas son escenarios donde se concentran grupos de alumnos con una gran diversidad. Por ejemplo, diferencias por razones sociales (niños y jóvenes en situaciones de riesgo social, procedencia de diferentes ámbitos sociales); étnicas y culturales (alto nivel de alumnos que provienen de otras culturas y distinta lengua), alumnos con baja motivación o altas capacidades, alumnos con necesidades educativas especiales, etc.


Todo esto conlleva que los procesos de enseñanza y aprendizaje no sólo tengan como base los distintos niveles educativos marcados: Educación Infantil, Educación Primaria, Secundaria, etc. donde se estructuran y marcan unos "tipos” de aprendizaje determinados (aprendizaje por descubrimiento, por imitación, modelado, memorístico, significativo…) según los niveles previstos y con un proyecto curricular y/o de programación ya marcado. Sino que además hay que hacer frente a todas esas características que encontramos en las aulas que sí marcan o tendrían que marcar, unos cambios en el planteamiento actual de la Educación.

De esa manera, tendrían que plantearse adaptaciones o modificaciones en los distintos niveles que conforman la comunidad educativa:

- La política educativa tendría que comenzar a establecer - dentro de los distintos proyectos curriculares o programaciones - una fórmula dónde se diese cobertura a este tipo de situaciones reales que están apareciendo en las aulas, aunque fuese de una manera generalista.

- Estos cambios o adaptaciones en las políticas educativas harán que los propios Centros deban intentar adaptarse a sus situaciones concretas, lo que conllevará un posible cambio en los diferentes estratos que conforman la estructura interna del Centro.

De este modo habrá que trabajar en:
-La situación concreta del aula.
-A nivel de Profesores.
-A nivel del alumno.
-A nivel del resto de la Comunidad Escolar (padres, profesionales implicados, etc.)

Así conseguiremos que la adaptación se dé en todos los niveles, desde el más general (desarrollo a nivel político) hasta el último escalón (el alumno).

Todo esto llevaría a una modificación en muchos de los planteamientos actuales en materia educativa. Habría que trabajar mucho más la integración, en algunos casos potenciando un aprendizaje cooperativo entre los alumnos, utilización del refuerzo educativo o la autorización incluso grupal para proporcionar a esos alumnos con sus "necesidades” un lugar fuera del aula habitual, donde puedan adquirir de manera progresiva, conocimientos o habilidades sin tener que renunciar al contacto con su grupo, atención más personalizada, de manera puntual, a alumnos con déficit conductual, social o académico. Incluso, en la medida de lo posible, disminuir la ratio de alumnos por aula para dar esa atención personalizada.

Tendremos que seguir trabajando los distintos tipos de aprendizaje comúnmente utilizados pero habrá que hacer adaptaciones o diversificaciones curriculares para adaptarlas a los alumnos que lo necesiten. En muchos casos no podemos trabajar con el grupo en la clase como un todo homogéneo, se necesita flexibilidad en el aula y apoyo a todos los niveles implicados en la educación. 

Tenemos que asumir, cada vez más, esa diversidad que existe no sólo en la Educación, sino en todos los niveles de la sociedad e intentar dar cobertura a todas las situaciones nuevas que están apareciendo.

Si somos capaces a nivel educativo de solucionar y ver la diversidad como una cuestión real y positiva y que podemos aprovechar, ganaremos en todos los niveles de la Sociedad.





27 comentarios:

  1. la informacion muy buena sobre todo porque nos ayuda a conocer

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  2. Me gustó mucho la información, gracias.

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  3. muchas gracias por la informacion!!!!

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  4. me encanto la informacion excelente blog

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  5. Que importante es conocer acerca de la diversidad, me fascino' muchisimo el articulo por la informacion tan espectacular que posee, gracias colega.

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  6. interesante tema... me encanto, y me gusta lo que dice

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