miércoles, 5 de junio de 2019

Consejos para lograr un aula inclusiva


Por experiencia sabemos que es posible incluir a todos los alumnos en las aulas cuando los educadores hacen el esfuerzo de acogernos, de fomentar amistades, de adaptar el currículo y de graduar las prácticas. No obstante, la inclusión plena no siempre se desarrolla de manera sencilla. En consecuencia es vital que los adultos traten de no optar por la vía fácil de excluir al niño, sino que busquen soluciones para lograr una inclusión social satisfactoria (Stainback & Stainback, 1999). Los centros educativos que están empeñados en atender de forma equitativa, y además brindar excelencia a sus estudiantes, tienen que planificar no solamente su organización, coordinación y desempeño de los directivos, sino también incluir en el currículo educativo una planificación diferenciada a través de actividades y planes específicos para lograr atención a los estudiantes con algún tipo de impedimento físico. El docente que tiene en su aula alumnos con discapacidades físicas debe saber que las leyes de educación apoyan la inclusión de los niños con necesidades educativas especiales para que asistan a las aulas de educación general de forma regular. Por lo tanto, resulta vital acomodar el aula realizando las modificaciones que sean necesarias para satisfacer las necesidades de estos alumnos. Es importante que el aula inclusiva no sea solamente de nombre, sino que los estudiantes sientan un clima de clase que les brinde confianza, seguridad de preguntar algo cuando tengan dudas y les permita entender qué aprenderán a partir de sus errores. Lo cual vale para toda aula regular también. El mandato legal no solo obliga a llevar a cabo adaptaciones específicas, sino que se hace necesario adaptar el aula de clase para facilitar el aprendizaje y brindar comodidad a estos estudiantes.

¿Cómo lograr una aula inclusiva? 

1. Ubiquen las mesas y sillas dejando espacio suficiente entre cada banca, de manera que los estudiantes con impedimentos físicos se puedan movilizar con libertad y sin tropezar. Si en la clase hay un niño o niños que utilicen silla de ruedas o andador asegúrese de retirar los obstáculos y de  calcular que el es pacio para la circulación sea el necesario.

2. El aula de clase debe estar en un solo nivel o ubicar rampas para que faciliten cuando haya que subir y bajar escaleras (y tener una inclinación adecuada). Si necesita ayuda debe conversar con las autoridades del plantel para encontrar una solución.
 3. Se debe procurar que los baños sean accesibles y que cuenten con códigos de discapacidades.

 4. El material didáctico, así como libros y objetos para trabajar las diferentes áreas se deben ubicar en estantes bajos, de forma que los estudiantes lleguen a ellos con facilidad y sin ayuda.

 5. Si la institución cuenta con un educador especial se puede acudir a él para obtener información sobre el tipo de material de lectura o información adicional para enseñar de forma efectiva a estos estudiantes.


















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